Mi Familia: Me case hace algo más de 35 años, un 8 de agosto de 1970,
era un niño de 27 años. Mi novia, hasta ahora lo es, se llama
Margarita Troya Sáenz. ¿Qué como la conocí?, yo era un chico
tímido, no había sido hombre de jorga, sin embargo, y gracias al
hecho de ser PROFESOR de física y matemáticas en los Corazones
de Rumipamba, tenía un grupo de amistades con las que solía
salir de ves en cuando.
El 5 de diciembre del 66, me había conectado con la
colonia de ibarreños y se planeo una farra como las de la época
y el sitio de reunión era en la Alameda, más no estaba previsto
que se desencadene una gran tempestad, cosa que sucedió.
Ante semejante desaguisado de San Pedro, me puse a
analizar las pocas opciones que tenía que se redujeron a dos: ir
a dormir como joven decente y de clara moral o visitar la casa
de mis primos Vela Borja.
Opté por la segunda y eme aquí 35 años después,
jamás pensé que al entrar a la casa de mis primos me hacía
merecedor de una cadena perpetua.
Allí, conocí a Margarita, quinceañera con la que
tuvimos un mutuo flechazo de Cupido y Boda tres años más tarde.
Resultado, seis maravillosos hijos que han comido,
se han educado, han crecido y son ahora hombres y mujeres de
bien.
Mi
vida: Fui hijo de mis Padres y caucho del San Gabriel, dos cosas
que en realidad tenían mucha relación, mis Padres eran buenos
católicos y era lógico, de acuerdo a su filosofía de vida,
tenían que ponerme en un colegio que tenga su misma filosofía,
lección que entendí e hice igual con mis hijos, se educaron
todos en colegios católicos y ahora tienen muy claros sus
principios y valores, lo cual yo diría que es la más rica
herencia de sus antepasados.
Sin decir que yo haya tenido claras las ideas, sin
embargo seguí los paradigmas prevalecientes en esa época y que
aún continúan en la mente de la sociedad a pesar de su actual
obsolescencia, estudié una carrera y la completé con otra,
Ingeniería Eléctrica y luego continué dos años más con
ingeniería industrial, todo en la EPN.
Cuando estaba por terminar los estudios, mi Padre
se enfermó y este hecho marcó en cierta manera mi proceder
posterior.
Tuve que ayudar a mi Madre ya que se casaba una
hermana mía y, mi Madre tenía que afrontar sola esta realidad.
Este hecho me obligó a contraer unas obligaciones
que me impulsaron a buscar ingresos a la brevedad posible.
Aquí una anécdota: Fui becario de INECEL, al igual que los 7 compañeros de 5º
curso de Electricidad, me pusieron a trabajar por 10 horas
semanales en la División de Planificación y entre otras cosas me
hicieron el encargo de ir a chequear el consumo de papel en una
publicación que había contratado INECEL con la Junta de
Planificación, en este convenio, INECEL se comprometía a proveer
el papel y me encargaron que chequeara si ya les hacía falta
papel, se les había entregado hasta ese momento 20.000 hojas.
Fui a aquella imprenta de la Junta de Planificación
y pedí por la persona responsable, vino un señor a quien le
expliqué mi objetivo, este hombre, sin más me dijo que
necesitaba que le entreguemos más papel, a lo que yo le contesté
que, para fines de lo que yo debía informar, necesitaba se me
diga cuanto papel del entregado había sido usado. Sin mediar
nada más, este hombre se desató en insultos y tuve que salir de
esa “institución” e informar a mi jefe de este hecho. En aquel
momento, experimentando la realidad de la ratería en el sector
público, decidí que jamás sería uno de aquellos y opté por
devolver los valores que en concepto de beca me había dado
INECEL e irme a trabajar en el sector privado. En relación al
asunto del papel, nunca supe nada más al respecto pero era obvio
que se “arregló” el asunto a la manera normal de los empleados
públicos.
Luego, gracias a Dios se me abrieron puertas y he
tenido una realidad bastante interesante, La Internacional, gran
proyecto, tremendo reto, infarto por estrés y tabaco, hacienda,
para lograr la salud, Electroecuatoriana, El Comercio, Industria
Ecuatoriana del caucho, Valtorre S. A., proyecto fallido por
haber sido en sociedad con el Filanbanco y coincidió en iniciar
muy cerca de la debacle bancaria del Ecuador como resultado,
Filanbanco se transformó en el peor socio posible, 6 años de
graves problemas y pérdidas, luego ECASA, empresa sin futuro e
imposible gracias a las políticas de los “dueños”, y así llegó
el año 2005, ahora doy clases de Gerencia de Operaciones en el
INDEG, estoy desarrollando una Organización de Campeones para
desarrollar un proyecto “solidario” y con la posibilidad de
lograr muy buenos resultados formando líderes, y ………………
Mi
pasión: Desarrollar un sistema de ayuda a las personas que no son
sujetos de ayuda por los actuales paradigmas sociales es decir,
a aquellas personas como nosotros y aún más jóvenes que han
visto cerrarse las oportunidades, se han quedado
imposibilitados de conseguir ingresos y pasan situaciones
desesperadas, pero que tengan los arrestos de enfrentar la vida
con valor, fe, esperanza y decisión y sueñen en un mejor futuro.
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