Treinta y ocho
años
al servicio
de la Cirugía
Ser
cirujano es lo que siempre quiso y lo cumplió fielmente. Treinta y ocho
años después de haberse recibido como médico cirujano, el doctor José
Miguel Alvear, guarda en su corazón miles de recuerdos y anécdotas que
recogen una exitosa carrera que le ha significado muchas distinciones a
nivel nacional e internacional.
Para él no hay compensación económica, ni placas de reconocimiento que
se comparen con el agradecimiento de muchos de sus pacientes, que si
bien no pudieron cancelar su consulta, años después lo recuerdan y
visitan para expresarle su eterna gratitud.
Sencillo y muy cordial, relató parte de su fructífera carrera
profesional. Al mes de su graduación viajó a Estados Unidos, en donde
hizo 5 años de especialización en Cirugía General en la Universidad de
New México y 2 años de subespecialidad de Cirugía de Trasplantes en
Wayne State-Michigan.
Su práctica profesional empezó en New México. En los centros
hospitalarios en los que estuvo, impulsó la apertura de las unidades de
terapia intensiva, endoscopía digestiva, transplante e innovaciones, por
lo que fue elegido presidente de la Sociedad Médica del estado. En ese
país hizo el primer trasplante de antebrazo. Fue jefe de Cirugía del
“Hospital General McKinley”, miembro del Colegio Americano de Cirujanos
y de la Asociación Americana del Corazón.
De
regreso a casa En 1980 retornó al país y se encontró con la novedad de
que no había antecedentes de Cirugías de Trasplantes, por lo que se
dedicó exclusivamente a la cirugía. Sin embargo, destacó que actualmente
hay una legislación que permite usar los órganos de donantes cadavéricos
que han expresado su voluntad de hacerlo. Por muchos años fue docente de
la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en donde fundó el
Departamento de Cirugía Experimental y Bioterio. También fue cirujano Ad
Honoren en el Hospital Baca Ortiz por 10 años en donde incrementó su
experiencia quirúrgica e hizo investigaciones sobre reemplazo de esófago
en infantes.
Cuando presidió la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía creó los estatutos y
organizó un evento internacional bajo el nombre de Cirugía 87, que contó
con la nutrida asistencia de invitados especiales. De 2002 a 2004
presidió la Academia Ecuatoriana de Medicina, entidad que va a cumplir
50 años. Durante su gestión se editó el libro Archivos de la Academia.
La Academia tiene actividades establecidas en el estatus. Cada mes se
organizan eventos científicos que pueden ser conferencias, mesas
redondas, intervenciones en temas de interés. Actualmente el doctor
Alvear se desempeña como cronista de la Academia y está recabando toda
la información histórica para publicarla en orden cronológico.
Con mucha emoción recuerda que en octubre de 2004, por primera vez
Ecuador fue escogido como sede de un Congreso Mundial del Colegio
Internacional de Cirujanos. En este evento participaron más de 500
médicos extranjeros, se hicieron 350 presentaciones, de las cuales 50
fueron de médicos ecuatorianos y se dictaron 8 conferencias magistrales.
Otro grato recuerdo de su práctica profesional es que hace poco tiempo
recibió en su despacho a la esposa e hija de un paciente que operó hace
20 años en Latacunga, y que gracias a la intervención ahora goza de
buena salud. |
Vocación genética
Si
de hablar de su profesión se trata, el doctor Alvear comenta que la
escogió por una relación genética con su bisabuelo paterno el doctor
José Miguel Alvear Alvarado y Robledo, médico proctólogo cuencano, que
desarrolló importantes medicinas, como los sellos para la angina de
pecho y la pomada para eczemas y soriasis, que todavía se venden con su
nombre. Cuenta que a su abuelo le decían el noctámbulo porque como
realizaba sus investigaciones y estudios durante el día, en la noche
visitaba a sus pacientes, y le llegaba a los centros médicos o a las
casas de sus pacientes, en su caballo tirado por un paje y con un farol
en la mano. Él y su abuelo son los únicos médicos de la familia.
“Yo me hice médico con la convicción de ser cirujano, porque con el
conocimiento adquirido y a través de mis manos curaba directa e
inmediatamente al paciente. Con el devenir del tiempo las cosas salieron
de ese esquema y ahora dependemos de los instrumentos, no se toca el
sitio en que se tiene que operar y como que se perdió el misticismo y la
relación directa con el paciente”, comenta.
Vasta trayectoria
Desde hace 25 años el
doctor Alvear pertenece al Colegio Internacional de
Cirujanos cuya sede está en Chicago, llegó a ser Primer
Vicepresidente Mundial del Colegio y actualmente es miembro
del Consejo Ejecutivo Mundial del I.C.S.
En el 2002 la publicación mundial Quién es quién en Medicina
y Cirugía, hizo una extensa referencia a su trayectoria y le
confirió un diploma.
Es editor y coautor de 10 libros médicos, boletines,
periódicos, videos. Ha obtenido algunos premios nacionales e
internacionales. Además, fue presidente de más de 25
Congresos Nacionales e Internacionales, incluyendo dos de la
Federación Latinoamericana del Colegio Internacional de
Cirujanos (I.C.S.)
Presidió el XXXIV Congreso Mundial del Colegio Internacional
de Cirujanos que se llevó a cabo en nuestro país en octubre
de 2004. Además, ha representado al país y al I.C.S en la
26ta. Asamblea General de las Naciones Unidas y ante la
Organización Mundial de la Salud en Génova, Suiza (mayo 2000
y mayo 2005).
Tiene más de 75 capítulos en libros de texto médicos,
trabajos científicos en libros, revistas y CD's
internacionales y más de 20 en nacionales. Ha hecho más de
120 presentaciones en Congresos Internacionales en 40 países,
sobre diferentes temas como Cirugía General y Ética Médica.
Con un grupo de médicos reabrió la Clínica Pichincha en
1980. |
Durante su
trayectoria profesional ha ostentado muchas distinciones y
recibido reconocimientos. Ha dictado conferencias en más de
40 países; pertenece a 16 sociedades médicas internacionales,
5 sociedades médicas
ecuatorianas, entre otras. |
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